Todos tenemos un potencial único, un diamante en bruto, pero de nosotros depende que lo sepamos aprovechar al máximo, pulirlo y sacarle todo el brillo posible. De nada nos sirve tener todo ese potencial si no le sacamos partido.
Muchas veces no somos conscientes de la manera en que nos hablamos a nosotros mismos o a los demás. Sin embargo, cada palabra que utilizamos cuenta. Es importante que pongamos especial atención a nuestro lenguaje, tanto interno como externo, ya que de ello dependerá en gran parte el mensaje que transmitamos.
A pesar de todas las dificultades con las que nos encontramos a lo largo de nuestra vida, de los momentos difíciles a los que creemos que no seremos capaces de sobreponernos, siempre hay algo de belleza a nuestro alrededor por lo que merece la pena vivir. Unas veces será más fácil verla, y otras nos costará un poco, o mucho, más, pero siempre existe esta belleza que debemos descubrir o aprender a ver. Como decía Ana Frank, «Piensa en toda la belleza que queda a tu alrededor y sé feliz».