Hay almas a las que uno tiene ganas

Hay almas que sencillamente dan luz a la vida.

Personas que se cruzan en tu camino como de casualidad, sin pretensiones. No te das cuenta, pero aparecen en el momento justo, como un rayito de sol en los días más nublados.

Almas que son un regalo de la vida y que, como todo regalo, hay que saber agradecer y cuidar.