La creatividad requiere tener el valor de desprenderse

Toda apertura a una nueva idea, proyecto, vida etc. pasa por asumir la incertidumbre de no saber qué va a pasar. Asumir este riesgo es un acto de valentía. Lo fácil es permanecer en nuestra zona de confort, donde tenemos todo controlado, donde nada inesperado nos puede ocurrir y donde no tenemos miedo mientras vemos nuestros sueños pasar desde la ventana. Decidir si eso es lo que queremos no es sencillo. Salirse del camino marcado no es sencillo. Arriesgarse a saltar al vacío no es sencillo. La creatividad es para los valientes.