Toda apertura a una nueva idea, proyecto, vida etc. pasa por asumir la incertidumbre de no saber qué va a pasar. Asumir este riesgo es un acto de valentía. Lo fácil es permanecer en nuestra zona de confort, donde tenemos todo controlado, donde nada inesperado nos puede ocurrir y donde no tenemos miedo mientras vemos nuestros sueños pasar desde la ventana. Decidir si eso es lo que queremos no es sencillo. Salirse del camino marcado no es sencillo. Arriesgarse a saltar al vacío no es sencillo. La creatividad es para los valientes.
May 18, 2016 at 7:04 am
Y para los resilentes… los que consiguen proteguer y mantener su pensamiento creativo, resistiendo los continuos intentos de la escuela, la sociedad y muchas veces también la familia, por cohartarlo y anularlo. 😦
Me gustaLe gusta a 1 persona